miércoles

Bienvenidas....criaturas

Antes de comenzar, estimado lector, permítame unos pocos consejos. No le robaré mucho tiempo, lo prometo. Pero por esta vez, hagámoslo a mi manera. Será, ya lo verá, más seguro para usted y mas tranquilizante para mi conciencia.
En primer término, debo advertirle que en este espacio encontrará palabras de miedo. Así las cosas, me veo obligado a decirle que no me haré responsable de cuanto ocurra a partir de aquí. Está mal mencionarlo, pero yo le previne.
Humildemente espero (y usted me disculpará) que, si decide continuar, tenga miedo. Espero también que recuerde estas historias cuando quiera conciliar el sueño y que deba comprobar si la luz de la habitación funciona, por lo menos, un par de veces antes de tranquilizarse. Dicho esto, vamos a los consejos:
1. Luego de que caiga la noche, NO lea estas historias. No le conviene. Si después de esto usted aún prefiere hacerlo: tenga en cuenta lo siguiente:
2. Encienda la mayor cantidad de luces posibles. Aunque ello tiene su lado malo también: las sombras.
3. Lea dándole la espalda a la pared (lo más cerca de ella posible) y no se le ocurra hacerlo frente a una ventana. No quisiera que su lectura se vea interrumpida porque siente deseos de mirar continuamente hacia atrás o hacia adelante.
4. No preste atención a los sonidos de la noche. Por lo general son producidos por insectos o animales; o por los elementos que se contráen por el descenso de la temperatura. Sólo en algunos casos son producidos por otras cosas (que no me animo a enumerar ahora) y, en menor medida todavía, estos han tenido que ver con las historias que se están leyendo. Pero ha sucedido.
5. Apague el televisor o la radio si la tiene encendida. Los sonidos tienden a confundirse y ello tampoco le favorece. Es preferible estar prevenido.
6. Cierre la puerta solo con una vuelta de llave. Nunca se sabe cuándo tendrá urgencia de escapar.... es decir, de salir.
7. Luego de leer, y antes de acostarse, por favor, registre debajo de la cama y dentro del armario. Compruebe que no hay nada allí.
8. Al acostarse, cuide bien de que sus extremidades se mantengan dentro del perímetro de su cama. Y, si es de moverse mucho de noche, procure que las sábanas y acolchados se encuentren debidamente sujetos debajo del colchón. Esto también tiene un lado malo: si necesita levantarse de manera precipitada no podrá hacerlo y quedará indefenso...usted perdone, enrededado
9. Deseche las cruces, las estampas, las estacas y el agua bendita. No le servirán. Para que sean útiles usted debe tener fé en su poder...y le podría asegurar que no tiene la suficiente (o, ¿por qué esataría leyendo esto entónces?). Solo tenga a mano, si usted es creyente, una buena oración. Aunque, si algo ha de suceder, no creo que sea de mucha utilidad.
Ruego siga estos simples consejos. En verdad sirven, aunque no son infalibles ni mucho menos si algunas de esas cosas decide ir por usted.
Ahora bien, he invitado a algunos amigos, afines como yo a esta clase de historias, a que nos visiten de vez en cuando para dejarnos algunos relatos. Espero sepa comprender...y temer.
En fin, lo invito a pasar. Deje un poco de claridad y cordura detrás.
Adelante...bienvenido a la oscuridad.